Las bajas temperaturas aumentan las posibilidades de que el coche sufra serios daños mecánicos, impidiendo que circulemos con seguridad. En este sentido la prevención es un negociador esencial para evitar que muchos componentes de nuestro vehículo puedan dañarse a consecuencia del frío. Por ejemplo, uno de los utensilios mecánicos del transporte que más sufre las bajas temperaturas es la pila, ya que se incrementa la posibilidad de que se descargue.
Normalmente, según Confortauto Hankook Masters, la batería no necesita mantenimiento, más allá del cambio al finalizar su vida útil, que suele ser de entre 3 y cinco 5. Si la pila está en este promedio de etapa, es recomendable cambiarla antaño de encontrarse una mañana que el coche no arranca o lo hace con mucha dificultad. Al pequeño huella, mejor sustituirla.
Los neumáticos deben estar en buen estado durante todo el año. Si estos no tienen la presión correcta o el dibujo de la borrador está desgastado, nuestra unión al asfalto será insegura. En invierno bajan las temperaturas, nieva y llueve con más frecuencia, por lo que es habitual encontrarnos con el asfalto mojado o incluso helado o nevado cuando circulamos. La revisión de los neumáticos es primordial en esta época para evitar enseres como el aquaplaning. Debemos tener en cuenta la presión que nos recomienda el fabricante y comprobarla periódicamente para detectar si algún rueda hubiera perdido atmósfera.
Además es conveniente comprobar con regularidad el desgaste y la profundidad. Para avalar el mayor agarre y tracción, la profundidad del dibujo de los neumáticos no debe aventajar los 1,6 milímetros (orilla justo establecido), siendo aconsejable su cambio cuando la profundidad sea inferior a 3 milímetros. Otro importante aspecto que aconsejamos en esta época, es el montaje de neumáticos de invierno. Estos neumáticos sustituyen a las cadenas cuando éstas son obligatorias y son la opción perfecta para circular con seguridad en condiciones de frío, tormenta, hielo o cocaína.
Además es esencial que los limpiaparabrisas se encuentren en buen estado de funcionamiento. No hay ausencia más incómodo que conducir un día de tormenta con una escobilla en mal estado que deja un resplandor velado sobre el parabrisas. Asegúrate de que están acertadamente limpias y sustitúyelas cuando estén desgastadas. Aunque visualmente presenten buen aspecto, pueden tener la borrador reseca, ya que los cambios bruscos de temperatura, las largas exposiciones al sol y el paso del tiempo juegan en su contra. Echa agua en el parabrisas y comprueba que barren acertadamente, de lo contrario, cámbialas. Otro detalle importante es revisar si hay suficiente transparente lavaparabrisas en nuestro deposito y en caso de no ser así, rellenarlo. Este nos ayudará a descongelar el limpiaparabrisas por las mañanas y evitará roturas de los manguitos, bala y del recipiente de transparente.
Con el frío igualmente debemos revisar nuestro sistema de frenado porque con las bajas temperaturas pierden aptitud. El mal estado de estos componentes se traduce en frenadas más largas y el aumento de las posibilidades de sufrir un montaña. Es importante prestar atención a las pastillas de freno, ya que la suciedad acumulada y la humedad pueden provocar chirridos y friccionar con los discos de freno. Esto puede disminuir la capacidad de frenado o aumentar en exceso la temperatura de frenado, llegando a cristalizar las pastillas y que estas pierdan sus propiedades.
Encima, y allá de ser un aspecto de puro confort, el sistema de climatización es esencia para achicar la condensación en el habitáculo y desempañar los cristales, por lo que su correcto funcionamiento en esta época cobra gran importancia. Es importante revisar que funcione en perfectas condiciones para, que adicionalmente de ayudarnos a combatir el frío, nos ofrezca la máxima visibilidad. Hay que tener en cuenta que el radiador de la calefacción es tremendamente obediente que obstruya por desliz de los residuos sólidos que flotan en el circuito del refrigerante. En este caso el mejor consejo es aparecer a un taller de confianza para aceptar a extremo una barrido correcta y meticulosa del radiador de calefacción y de todo el circuito de refrigeración del coche.