Ian Wilmut, uno de los creadores del primer mamífero clonado del mundo, la oveja Dolly, ha muerto a los 79 abriles, según ha informado este lunes la Universidad Edimburgo. Sus trabajos sentaron las bases de la investigación con células superiora.
Embriólogo de éxito mundial y doble en medicina regenerativa, Wilmut dirigió el equipo que creó a Dolly en 1996, el primer mamífero clonado a partir de una célula adulta. Casi tres décadas posteriormente, este descubrimiento sigue impulsando muchos de los avances actuales en el campo de la medicina regenerativa.
Hijo de dos profesores, este investigador, nombrado ‘sir’ por su cuota a la ciencia, nació cerca de Stratford-upon-Avon ayer de que la grupo se trasladara a Yorkshire. Fue en la escuela de Scarborough donde empezó a interesarse por la biología y decidió estudiar Agricultura en la Universidad de Nottingham, aunque cambió después a Ciencia Animal.
Trabajó posteriormente en la Universidad de Cambridge, en el equipo del profesor Christopher Polge, y se centró en la conservación de semen y embriones mediante congelación. El resultado fue el origen de Frostie, el primer ternero procedente de un embrión congelado.
La oveja Dolly
En 1973, Wilmut empezó a trabajar en la Animal Breeding Research Organisation (ABRO), predecesora del Instituto Roslin. Allí siguió trabajando con células reproductoras y embriones y se involucró en un esquema para crear ovejas modificadas genéticamente que produjeran látex con proteínas que pudieran utilizarse para tratar enfermedades humanas.
A medida que el esquema avanzaba, se hizo evidente que se necesitaba un método nuevo y más eficaz para desarrollar estos mamíferos. Esto llevó a Wilmut a centrarse en técnicas de clonación que pudieran utilizarse para elaborar ovejas modificadas genéticamente.
Estos esfuerzos cristalizaron en el origen de Dolly. Este hito transformó el pensamiento estudiado de la época al demostrar que podían utilizarse células especializadas para crear una copia exacta del animal del que procedían.